Viene a ser como una novela negra invertida, al revés. Dado que el personaje que
muere –por causas naturales, cáncer de mama-, Teresa, profesora de Instituto, al
borde de los sesenta años, antes de morir, deja en vida una cantidad de señales
crípticas al marido viudo, a punto de jubilarse, Carmelo, un abogado, secretario de la
Diputación de Cádiz, para que se encargue de la manera que sea de terminar su
novela ópera prima, que no es otra que los sucesos que se van encadenando a lo largo
de esta ágil, inteligente y divertida novela, en la que los enredos, la participación de
detectives privados, contratado por la muerta, videntes, amantes de juventud, hijos
bastardos, etc.…, no sólo se adentra en el tema de las relaciones entre parejas, incluso
más allá de la muerte, sino que nos entrega una novela negra con los esquemas
cambiados, lo que la hace más atractiva y se sale de los tópicos comunes.
La novela de unas 276 páginas, con dos personajes principales y una decena de
secundarios, importantes todos para el desarrollo de la trama, a dos espacios, con tipo
12 letra Time New Roman, se desarrolla entre Cádiz, Madrid, Segovia, y Alcalá de
los Gazules, pueblo de la provincia gaditana.